PARAISO
Me mirarás con ojos llenos de aire inexplicable
y mi confesión será una cicatriz de treinta pieles
y color de verano desgastado.
Me harás callar y veremos nacer un precipicio;
y así el mundo envejecerá al borde de nuestras bocas
y los septiembres olvidados nos ofrecerán sus techos
contra la lluvia que sueña con mojar el paraíso.
y mi confesión será una cicatriz de treinta pieles
y color de verano desgastado.
Me harás callar y veremos nacer un precipicio;
y así el mundo envejecerá al borde de nuestras bocas
y los septiembres olvidados nos ofrecerán sus techos
contra la lluvia que sueña con mojar el paraíso.
Precioso!
El sonido de tus palabras conjugado en un baile de despliegues profundos, se presentan ante mí, y los saboreo hasta el borde del abismo.
Un beso con aroma a trigo.
Gavi.
Publicar un comentario
<< Home