A VECES NUNCA
A veces hay lunas que penden de un hilo
bajo los sombreros de las casas,
pero nunca hay nubes
plantando estrellas en los jardines.
A veces hay barcos que navegan
en una botella de vino barato,
pero nunca hay suficientes pies de cemento
bajo las sábanas del mar.
Y sólo a veces hay camaleones grises
que buscan su personalidad,
y aunque nunca crezca mi nombre
en el corazón de los árboles,
y aunque nunca haya libros que escupan letras
en el pie de página de un río,
y aunque nunca valga la pena vivir
con el menú degustación de un sádico,
a veces hay que ser lluvia
y dejarse caer
sin preguntar por qué.
bajo los sombreros de las casas,
pero nunca hay nubes
plantando estrellas en los jardines.
A veces hay barcos que navegan
en una botella de vino barato,
pero nunca hay suficientes pies de cemento
bajo las sábanas del mar.
Y sólo a veces hay camaleones grises
que buscan su personalidad,
y aunque nunca crezca mi nombre
en el corazón de los árboles,
y aunque nunca haya libros que escupan letras
en el pie de página de un río,
y aunque nunca valga la pena vivir
con el menú degustación de un sádico,
a veces hay que ser lluvia
y dejarse caer
sin preguntar por qué.
4 estrellas en el buzón:
Lo que acabo de leer es realmente bueno!!!
Me refiero a su post hombre!
Muuuy bueno
(Y de paso le agradezco el haberme puesto entre sus links).
Saludos
La botella de mar, el barco de vino, los pies de la luna... las imágenes se suceden una tras otra y no sé si es la costa la que se aleja o si soy yo el que se pierde en un mar de noches sádicas.
Ella suele llover. Porque eso es lluvia, o al menos es lo que nos enseñaron en el colegio. Nosotros a veces también.
Le temo al mar, pero si fuera como lo hablas, seguro lo temería menos..
Yo no le temo al mar, si me dieran la oportunidad de renacer..seguro q optaria por ser sirena..
espero q visites mi blogger..te descubri a traves del foro de Ismael Serrano..
Sonrisas por los dias q vendran
Publicar un comentario
<< Home