LO QUE QUEDA Y LO QUE FALTA
Quedan flores de dientes largos y pétalos perdidos,
susurros que se inyectan en vena,
sabios que se quedan en blanco,
sábados por la noche a toda vela,
estacas que son libertad,
vinilos que son cielos despejados
y bosques que talan el fuego de la ciudad.
Faltan manteles manchados,
sábanas despeinadas y corazones mansos,
paraguas con olor a lluvia y cafés sangrientos,
vecinos que griten en medio de un Sol sostenido,
agujas de relojes bajo nuestra almohada,
caricias que son agua que son mares que son ríos.
Si el vaso estaba antes medio lleno,
¿por qué ahora está medio vacío?
Quedan postales de París y mis labios,
pero faltan tus labios y París.
susurros que se inyectan en vena,
sabios que se quedan en blanco,
sábados por la noche a toda vela,
estacas que son libertad,
vinilos que son cielos despejados
y bosques que talan el fuego de la ciudad.
Faltan manteles manchados,
sábanas despeinadas y corazones mansos,
paraguas con olor a lluvia y cafés sangrientos,
vecinos que griten en medio de un Sol sostenido,
agujas de relojes bajo nuestra almohada,
caricias que son agua que son mares que son ríos.
Si el vaso estaba antes medio lleno,
¿por qué ahora está medio vacío?
Quedan postales de París y mis labios,
pero faltan tus labios y París.
3 estrellas en el buzón:
quizá el vaso está medio vacío porque bebiste una a una las gotas de ese encantador elixir del placer...
A pesar de que la musa está lejos, la inspiración no se te evapora...creo que nunca me dejará de gustar esa melancolía con la que escribes...te mando muchos saludos!
Excelente. Esa catarata de imágenes contundentísimas me ha hecho flipar (jó, ¡qué bilingüe me pongo por momentos!). Me ha gustado mucho, de verdad.
Îgnax
Publicar un comentario
<< Home