martes, marzo 15, 2005

MI CANCION

Solía dormir en cunas de fuego,
soñando con tumbas de porcelana,
cuando el Sol me despertaba de improviso
en el mediodía de una plaza de París.

Quemaba mis dudas
como quien quema viejas cartas de amor:
palabras de agua ahogándose
en los brazos de la lluvia.

Ahora que brillas sin la luz de las farolas,
¿vas a perdonarme los destrozos?
He domesticado mi tristeza,
fiel escapatoria de la prisión de mis abrazos:
ahora sólo falta dejarme limpio de escombros.

¿Si no significa nada para ti,
porqué cantas mi canción?
Miénteme si hace falta,
pero que me duela infinito.

Blogger Jamie envió esta estrella:

Me gustó eso de domesticar a la tristeza...creo que después de años la he logrado domesticar, ahora sólo falta educar al anojo y estaré tranquila...Saludos! me gustó mucho tu poema-canción...

15/3/05 05:48  
Anonymous Anónimo envió esta estrella:

   Creo que jamás fui capaz de quemar una sola carta de amor recibida. La única que quemé fue una que escribí yo pero que jamás llegó a destino.
   ¿Será que son la manifestación física de nuestras historias más secretas?

      Îgnax

15/3/05 08:23  
Blogger . envió esta estrella:

me quedo con los últimos versos la última estrofa... miénteme si hace falta, pero que me duela infinito...

tal vez las únicas respuestas que realmente sirven, cuando se trata de amor, son las que más duelen... aquellas que te empujan a dar el paso que separa al amor del odio... aquellas que te tapan con rencor los ojos... aquellas que nublan los sentidos...

creo que sólo así se puede seguir. con respuestas, verdaderas o inventadas, pero que duelan... sin te quieros tibios... sin hasta luego...

16/3/05 05:43  

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