domingo, marzo 06, 2005

LOS PAJAROS SUICIDAS

El aire dejó de crecer en los árboles
con el sigilo de los pájaros suicidas.
El viento era una guillotina que surcaba el mar,
dónde abandoné todo esperanza de volver.
Sigo palpando a ciegas con la luz del Sol,
tenue como el aroma de una flor muerta,
buscando una maldita respuesta
a todo este dolor.

Fragmentos ardientes de un inmenso error
me persiguen,
nunca con la suerte en los talones,
siguiendo siempre las huellas de otra vida.

El aire dejó de huir de mis pulmones
con la tristeza de los pájaros suicidas.
Y sigo a golpes con el piano,
estéril como un paréntesis en technicolor,
intentando matar de pena
a mi único espectador.

Blogger Jamie envió esta estrella:

Considero que este es el escrito tuyo más melancólico, triste y con una evidente desesperanza que he leído...creo que este es tu estilo, si esa musa que se alejo volviera creo que tal vez seguirías escribiendo así de profundo, de la misma manera...me gustan tus escritos.
Te mando muchos saludos!

6/3/05 23:54  
Anonymous Anónimo envió esta estrella:

   Las musas actúan más en ausencia que en presencia. Maldito sea el que escribió esa sangrienta ley ineludible. Maldito sea el infame que se ríe por ello de todos nosotros.

      Îgnax

8/3/05 06:48  

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