POEMA Nº0
No importa si hay demasiadas sílabas en esta noche,
que las mentiras nos sonríen con igual destreza.
Nadie levanta la vista cuando grito "pseudónimo":
será que el alma humana es ciega de los dos oídos.
Nos acechan hileras de secretos invisibles
con provisiones de holocausto nuclear:
asisto al parto de un mañana cualquiera
mientras afuera un paradigma se resuelve solo,
en un arrebato de soberbia singular.
Inédito como un Sol a cuadros me dispongo a partir
hacia un presunto reencuentro sin rimas.
"No todos los caminos llevan a Roma",
me pareció oír.
Yo ya estoy harto de atajos y callejones sin salida:
camarero,
hay un poema aquí en mi sopa.
que las mentiras nos sonríen con igual destreza.
Nadie levanta la vista cuando grito "pseudónimo":
será que el alma humana es ciega de los dos oídos.
Nos acechan hileras de secretos invisibles
con provisiones de holocausto nuclear:
asisto al parto de un mañana cualquiera
mientras afuera un paradigma se resuelve solo,
en un arrebato de soberbia singular.
Inédito como un Sol a cuadros me dispongo a partir
hacia un presunto reencuentro sin rimas.
"No todos los caminos llevan a Roma",
me pareció oír.
Yo ya estoy harto de atajos y callejones sin salida:
camarero,
hay un poema aquí en mi sopa.
1 estrella en el buzón:
Poema Num. cero. Un buen poema para recomenzar después del invierno nuclear.
Îgnax
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