jueves, febrero 17, 2005

DOLOR EN MINUSCULAS

Rebaños de libélulas en una noche sin luna,
¿qué se esconde bajo las aguas del río?
Con los ojos vendados jugaremos a herirnos.

Las calles hablan en otro idioma
y me parece que siempre me duermo a destiempo.
Callándome el pacto de silencio que firmamos,
te doy un tercio de mi alma a buen precio.

Conocí el dolor en minúsculas
y no me pareció gran cosa.
Me escondo tras una metáfora
para parecer menos triste.
¿Por qué fue que me mentiste?
Pesadillas con forma de pastilla me persiguen.
Desátame las manos,
que tengo que irme.

Blogger . envió esta estrella:

Le dejo una estrella, una que cayó rodando por mis mejillas al leer este poema.

Cuídela, todavía le queda algo de luz...

17/2/05 20:49  
Blogger Joan B envió esta estrella:

En mi buzón, todas las estrellas son bien cuidadas. Aunque a veces, con la de estrellas que llegan cojas, hambrientas, heridas, sedientas o perdidas, esto parece más bien un hospital de estrellas, dónde se curan para volver a brillar con la intensidad de antaño.

18/2/05 03:49  

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